sábado, 30 de octubre de 2010

Mirada de amor

Somos seres en búsqueda, buscamos y reclamamos sentido y felicidad en nuestra vida. Al mirar a Jesús en el Eucaristía, encontramos un momento privilegiado de encuentro profundo y silencioso. Tendemos algunas veces a mirarnos negativamente cuando estamos en presencia del gran Misterio de Dios, o quizas nos miramos de manera muy superficial, creyéndonos buenos, cuasi inmaculados. Una pregunta que podríamos hacernos es, ¿cómo nos ve realmente Jesús?. Creo que no es fácil la respuesta, pero algunos elementos ya nos ha revelado anteriormente, para que la mirada que tiene sobre cada uno vaya más allá de nuestra habitual aproximación diminuta.

Ese esfuerzo de mirarnos con los ojos de Cristo sobre quienes somos realmente, no es facil, ya que es mirar nuestra grandeza como ser humano y muy amado por Él, acogiéndonos siempre, como también mirar la verdad pura y sin excusas de aquellas consecuencias de nuestras malas decisiones. Pero más grande es su amor y misericordia, tanto así que no lo comprenderemos nunca. Aun así, mirarnos como nos ve Dios, es pues un desafío, por que no sólo es tener una mirada realista y amorosa, si no que, quiere decir que nos mira constantemente, nos ve en lo secreto, no como un policía, sino como quien quiere acompañarnos, así lo despreciemos.

No hay comentarios: